Cuando me enteré de la existencia del juego llamado Minecraft, en seguida me enamoré de él, fué amor a primera vista, me moría por jugarlo, pero antes quería estar bien preparado, siempre que empiezo a jugar un juego me gusta averiguar todo lo que se pueda; ví muchos gameplays en internet, me enteré de todos los trucos y secretos, me aprendí todos los consejos y en general, todo lo que hay que saber para llevar una buena partida.
Después de un tiempo y darme cuenta de que ya nadie podía decirme nada nuevo sobre el juego, decidí que era hora de pasarlo todo a la practica.
Finalmente descargué el juego, estaba verdaderamente ansioso; llamé a mi mundo "Miminecraft1" (sí lo sé, no soy muy original) y empecé la partida.
Como era novato, pensé ponerlo en modo pacifico, pero confiado en todo lo que había aprendido, lo puse en modo normal, solamente lo pondría en modo pacífico cuando fuera a explorar las cavernas en busca de minerales.
Aparecí en un lugar muy cercano a una cueva, que más bien era una especie de tunel ya que la salida se veía fácilmente del otro lado, me pareció un buen lugar para tener mi casa y así no gastar en bloques de madera o piedra para construir la casa, pero lo primero, como siempre en el minecraft, es ir a conseguir madera y carbón, este último no lo tuve que buscar mucho ya que en mi cueva había bastante, así que conseguí madera, hice mi mesa de trabajo, mis cofres, me hice un pico para empezar a mejorar mi casa por dentro y le puse antorchas, me quedó bastante bien para mi primer día, lo único malo es que estaba anocheciendo y no había podido conseguir lana para hacer mi cama, así que mi primera noche la tuve que pasar completamente en vela; como no había conseguido arena para hacer ventanas de cristal, no pude ver a los monstruos en la noche desde adentro, únicamente podía oírlos, hacían bastante ruido, mucho más de lo que lograba recordar de los vidéos que había visto, pero creí que se debía al modo de grabado de esos vidéos, así que consideré que era normal; escuche durante mucho tiempo, de tanto en tanto habría un agujero para saber si ya había salido el sol, pero lo tapaba inmediatamente al darme cuenta de que no, de esa manera no entraban los monstruos. Varias veces me pareció oír, a lo lejos un sonido raro, parecían algo así como lamentos, no solo desde afuera, también en mi propia cueva, más bien, del otro lado de las paredes de mi cueva, supuse que estaba conectada a otra cueva y solo había que picar para hallarla, pero por el momento me conformé con que solo eran zombies del otro lado, curiosamente en ninguna de las guías que había visto mencionaban esos extraños sonidos como sollozos, creía que solo era mi imaginación exitada por el juego me hacía oir cosas.
Cuando salió el sol de nuevo todo era felicidad afuera, alcancé a ver como un zombie y un esqueleto se quemaban, así que aproveché todo el resto del día en buscar materiales, en especial hierro, teniendo una cueva practicamente a lado de mi casa sería absurdo no usarla, pero decidí dejarla para después, creo que en mi interior todavía tenía miedo por lo de la noche anterior; encontré hierro un poco lejos de mi casa, pero era suficiente para hacerme las herramientas de hierro, también conseguí comida y semillas, lo que sí me fastidió es que había muy pocas ovejas, y ninguna me daba su lana al morir, de hecho creo que solo encontré unas 4 en todo el día, además no me quedaba hierro suficiente para hacer las tijeras para cortar la lana, lo cual fué muy frustrante ya que iba a tener que permanecer despierto otra vez toda la noche.
Cuando llegó la noche pasó lo mismo otra vez, fuí corriendo a mi casa y una vez encerrado, se empezaban a escuchar los mismos ruidos que la noche anterior, era fastidioso ya que no podía escavar hacia dentro en mi cueva ya que podría encontrarme con el origen de esos sonidos que se oían desde las profundidades y eso me aterraba un poco, así que me tocó fastidiarme otra vez.
Al día siguiente no hice nada muy interesante, empecé a hacer mi granjita, hice unos cultivos, me hice ventanas de cristal y puertas, seguí excavando para encontrar hierro con buenos resultados, me abastecí de muchas cosas necesarias, lo único que me cabreaba era que no encontraba una sola maldita oveja para hacer una cama, en fin, pasé así muchos días, pero al cabo de un tiempo me empezaron a escacear muchas cosas, me faltaba hierro, solo me quedaban 2 picos, y carbón, apenas tenía para15 antorchas; como ya había acabado con la pequeña mina superficial en la que iba a excavar no me quedó más remedio que excavar en las paredes de mi casa, hacia donde supuse que estaba una cueva, agarré mis picos, palas, espadas, comida y algunos bloques por si los necesitaba, y empecé a adentrarme en la montaña.
Como había dicho al principio, puse el modo pacífico cuando empezé a explorar, aún tenía un poco de miedo por los monstruos que podrían aparecer, así que mejor me fuí a lo seguro; piqué un poco más, de alguna manera terminé unos niveles más abajo de mi casa, y fué cuando me dí cuenta de que sí había una enorme cueva, pero esta cueva estaba justo debajo de mi casa, apenas separadas por un bloque, si hubiera excavado directamente hacia abajo desde mi casa hubiera muerto del porrazo, me felicité por mi desición de ir excavando del modo en el que lo hice, así que hice un camino que me llevaría seguro hasta mi casa rápidamente.
Cuando llegué a la cueva la llené de antorchas, y rápidamente encontré mucho carbón, y mucho hierro, había valido la pena venir definitivamente, indagando un poco más, me dí cuenta de que la cueva era más grande de lo que pensaba, se formaban de esos típicos pasadizos que cuando crees que ya se terminó la cueva, pones otra antorcha y te das cuenta de que aún sigue y sigue la cueva de manera que parece interminable; me aventuré un poco más en las profundidades de la tierra, siempre cuidándome de reocordar como volver ya que no quería perderme y tener que gastar pico de más haciendo una salida de emergencia. Mi viaje rindió frutos, encontré Lapis azuli, oro, piedra roja y lo mejor: diamantes, eso hizo que todo valiera la pena. Ya no tenía nada más que temer, rápidamente fuí corriendo a mi casa a guardar los preciados diamantes, no pensaba utilizarlos todavía, aún tenía palas y espadas de hierro y piedra que utilizar no los iba a desperdiciar, estaba tan felíz que durante varios días no me preocupé por nada, seguí con el juego normalmente, le puse escaleras a mi casa, fuí a explorar los alrededores donde encontré champiñones y otras cosas para comer, conseguí carne, en fín, hice muchas cosas, lo que ya me tenía harto era que no encontraba una maldita oveja para tener lana, a pesar de que ya tenía las tijeras, todas esas noches me las pasé despierto, siempre con esos molestos sonidos que me asustaban desde fuera y también desde dentro de la mina que descubrí junto a mi casa, pero ya no me preocupaba tanto, sin embargo quería más diamantes, así que planée bajar de nuevo a la mina que se encontraba bajo mis pies.
A la mañana siguente me equipé con todo lo necesario para bajar, los 2 picos de metal que aún me quedaban, el de diamante por si acaso se acababan, mis espadas incluída la de diamante, comida, antorchas y bloques como de costumbre, la única cosa diferente era que esta vez no activé el modo pacífico, sino que fuí directamente en el modo normal, no tenía miedo, después de todo, iba con una armadura de metal, además de varias espadas, un arco con flechas (para eso tuve que salir unas noches a matar arañas) y si todo eso no bastaba tenía mi espada de diamante, nada podía salir mal.
Cuando bajé todo era normal, todo estaba tal y como recordaba, avancé muy adentro hasta donde había encontrado los diamantes, cerca había lava, con mucho cuidado hice un camino de piedras para pasar sobre la lava hacia donde continuaba la oscuridad, me aventuré, en ese momento pasó algo extraño, de entre la oscuridad salió un zombie corriendo a toda velocidad hacia mí, yo estaba preparado para matarlo pero luego me dí cuenta de que detrás de él venían michos más, eso no lo tenía planeado, y como no estaba seguro de si podría matarlos a todos rápidamente me refugié en un lugar elevado para ellos y ahí los mataría con flechas, pero lo raro fué que cuando llegaron por donde yo estaba no se quedaron en las cercanías tratando de alcanzarme como era lo común, sino que continuaron corriendo hacia el camino por donde yo vine, y desaparecieron sin siquiera voltear a verme, otra cosa que noté fué que cuando pasaban junto a mí no se oían sus típicos gritos de zombies, sino que producían un sonido muy similar a los sollozos que oía cada noche, entonces me quedé intrigado, ¿porqué esos zombies producían un sonido diferente al usual? ¿porqué habrían pasado de largo sin tratar de matarme?, todo eso me asustó, pero también me dió curiosidad, así que seguí mi camino a través de la oscura cueva.
Un rato después de andar cavando no encontré nada más interesante, salvo los minerales que se esperan encontrar en una mina, pero todavía no encontraba más diamantes; ya que sabía muy bien como volver a mi casa sin perderme, seguí excavando y picando y no me iba a detener hasta encontrar más diamantes. Apenas acababa de pensar eso continué cavando hacia abajo esperando llegar a otro lugar con lava, sin embargo cometí el error que nadie que juegue al Minecraft debe hacer: cavé directamente hacia abajo, directamente bajo mis pies, antes de que me diera cuenta, ya estaba cayendo dentro de otra enorme cueva e impactando contra el suelo, salvándome de morir gracias a la armadura, pero ahora todo estaba oscuro, puse antorchas por todos lados pero me dí cuenta de que aún así no podía ver el agujero por donde caí, no tenía idea de donde estaba.
Tratando de mantener la calma, pensé símplemente en cavar hacia arriba, el problema es que como había perdido mi punto de referencia si hacía eso podría acabar más perdido que antes, es común que empieces a cavar creyendo que vas a salir en la dirección en la que quieres y al final solo apareces en otro sitio extraño y más perdido que antes; mantuve la calma y pensé que mientras aún supiera por donde estaba el agujero por el que caí todo estaría bien, así que continué explorando esa nueva cueva, cuidándome de dejar antorchas que me llevaran de nuevo a ese punto. Luego de un rato de explorar llegué a una sala muy extraña, en esa sala había muchos esqueletos, pero estaban muertos, lo bueno es que pude recoger sus flechas, pero me pareció muy extraño que estuvieran muertos solo porque sí, inmediatamente después percibí algo moverse, eran arañas que trapaban por las paredes, pero al igual que los zombies, estas no tenían la intención de atacarme, solo se quedaban quietas en la parte más alta de las paredes, aunque me pareció muy extraño, decidí que esto solo era algo más beneficioso para mí, así que dije que mientras no me atacaran estaba bien para mí, así que seguí mi camino. No tuvo que pasar mucho tiempo para que encontrara diamantes, esta desventura al fin tendría algo de bueno, la suerte me sonreía de nuevo, cuando saqué el último diamante decidí que era hora de dejar de explorar por hoy y me dirigí a mi casa; pero en ese momento lo oí.
En algún lugar de la enorme caverna alguien gritó, no fué un grito fuerte, pero era lo suficiente como para helarme la sangre, no distinguía de donde provenía, pero no me cabía la menor duda de que era un grito de tristeza, incluso podría decir que era un grito de dolor; sea como sea, no quería quedarme a averiguarlo, ya que me estaba dando mucho miedo, así que regresé por donde vine, sin embargo algo había cambiado en la habitación donde estaban los esqueletos y las arañas, en el centro de esa sala ahora había un Enderman muerto, o al menos estaba ahí inmovil en el suelo, parecía que no tenía piernas como si hubieran sido arrancadas, y para mi sorpresa, le estaba saliendo sangre, era sangre pixelada como todas las cosas en el suelo, pero aún así era impresionante, no recuerdo haber oído que se pudiera sangrar en el maincraft, con una animación que se parecía mucho a las corrientes de agua, solo que esta salía desde las piernas del Enderman; las arañas ahora no se movían, se habían escondido lo más que podían entre las grietas de las paredes y el techo, algo indudablemente las estaba asustando, y con razón, sea lo que sea, había podido derrotar a un Enderman, pero yo en ese momento estaba muy aterrado para pensar, así que solo me fuí corriendo hasta donde había caído, pero en ese momento empecé a oir gritos detrás de mí, no eran como los gritos que había oído en la noche, que ya sabía que venían de los zombies, estos gritos se parecían mucho a los que hace esa critatura que vive en el Nether, no tan agudos pero sí más fuertes, y esos gritos los oía justo detrás de mí, como si me persiguieran; el pánico empezó a apoderarse de mí, y solo continué corriendo hasta donde debía ir, literalmente era horrible esa sensación de estar corriendo a toda velocidad a través de una cueva macabra siendo perseguido por una extrañas critaturas que lanzaban horribles gritos, no me animé a voltear para ver lo que eran y seguí corriendo tratando de estar calmado. Pero cuando llegué al punto donde había caído, recordé que no tenía manera de subir y no tenía tiempo de colocar bloques para llegar hasta arriba, así que, armándome de valor, empuñé mi espada de diamante y me dí vuelta para enfrentar a mis perseguidores.
¡Qué horrible escena fue la siguiente! una persona con el corazón débil no habría podido soportarlo.
Corriendo destás de mí, se encotnraba todo un grupo de creepers, pero no eran creepers comunes, eran un tipo macabro de creepers, había de varios tipos, tenían los ojos desproporcionadamente grandes, algunos tenían un extraño brillo rojo oscuro en los ojos, de tal manera que algunos parecían tener una cara de tristeza, estos creepers empezaron a atacarme, me defendí con la espada, al parecer les hacía daño, pero no se morían, traté de mantener la calma sabiendo que al menos no explotaban, cosa imposible en los creepers, hubo momentos en que los tenía prácticamente pegados a mí, y nunca oí el típico sonido de "Ssssssss" cuando van a estallar, sin embargo al parecer tocarlos me bajaba armadura, así que salí corriendo hacia la dirección opuesta sin saber que hacer, por ahí estaban los otros creepers, pero estos parecían tener sangre en su cuerpo y ojos, como si lo hubieran atacado, éstos también empezaron a atacarme pero eran más lentos así que los perdí, luego me encontré con la tercera clase de creepers, éstos tenían los ojos enormes y muy realistas, la expresión de su boca daba la apariencia de que estaba muy asustado, pero éstos no me atacaron sino que solo empezaron a correr junto a mí sin quitarme vida, pero eso sí, todos estaban gritando de la misma manera que la que oí hace un rato, era un grito de tristeza que helaba el corazón, pero de todas manera, la sola visión de estos seres era más que suficiente como para tenerme al borde de la histeria, empezé a correr de un lado a otro sin saber que hacer, solo trataba de mantenerme lejos de esos creepers, pero sus gritos resonaban por toda la cueva. En un momento de lucidez hice rápidamente una torre con bloques de gravilla, de manera que quedé fuera de su alcanze, sin embargo, ellos seguían debajo de mí, tratando de alcanzarme sea como sea, yo no sabía que hacer, me habían quitado toda la armadura y me quedaban pocos corazones de vida, y además ya me había comido toda mi comida por lo que no podía hacer que mis corazones subieran solos. Atrapado, lo único que pude hacer fue lanzarles flechas, pero aunque al parecer sí les hacía daño no se morían, seguí hasta quedarme sin flechas. De pronto, desde la oscuridad, salió un Enderman, pero estaba preocupado por los creepers endemoniados, el maldito empezó a quitar los bloque debajo de mí, uno por uno, y como los bloques que usaba eran de gravilla, estos respetaban la gravedad por lo que caía más abajo, no tenía otro tipo de bloques, solo seguí poniéndo más bloque mientras el Enderman los quietaba uno a uno, y era cuestión de tiempo para que se me terminaran los bloques y callera a sus garras, mientras eso pasaba, me pareció oir que los gritos de los creepers formaban palabras, me pareció oir palabras como "help" (ayuda), "feed us" (aliméntanos), o "you are ours" (eres nuestro) aunque tal vez solo era imaginación mía oir cosas donde no la había.
Cuando no me quedaron más bloques pasó lo inevitable, el Enderman los quitó todos hasta que solo me separaba un bloque de ellos, entonces fue cuando se arremolinaron alrededor de mí, solo podía ver sus horribles caras y oir sus espantosos gritos, la pantalla se empezó a poner roja, supuse que era la sangre que le salía al personaje al pasar por sus ojos, apreté F5 para cambiar a tercera persona, y ví como todos los creepers lentamente despedazaban a mi personaje, siguieron ásí hasta que quedó todo en los huesos, y estos eran exactamente como los de los esqueletos, lo último que ví fue a esos creepers deborarse de manera muy realista la carne de mi personaje, un dato curioso era que los creepers de enormes ojos blancos y enorme pupila negra parecían casi tan asustados como yo, antes de que la pantalla se pusiera negra, uno de esos creepers que eran pacíficos se acercó a la pantalla, y entre los gritos que salían de su boca me pareció oir un "thank you".
Cuando morí, en lugar de salir la pantalla normal para volver a aparecer o en el último lugar en el que apareciste o en el menú principal, apareció automáticamente en el menú principal, y mi mundo "Miminecraft1" ya había desaparecido, no me atreví a iniciar otra partida.
Sin embargo, aún mucho después de todo eso, sigo pensando en ello, ¿porqué esos creepers no estallaban? ¿cuál era el objetivo de que mataran a mi personaje? ¿porqué ese creeper me agradeció el haber muerto?
Tengo una teoría, pero no creo que alguna vez tenga el valor necesario como para volver para comprobarla.
Siempre ma había preguntado si todos los monstruos, sobre todo los esqueletos y los zombies, habían sido personas normales en algún tiempo que por alguna razón se convirtieron en esos monstruos, pero ¿porqué? tal vez los creepers los transformaron en monstruos, tal vez necesitaban a alguien que saliera a la superficie para traerles comida, ya que ellos solo pueden explotar, y necesitarían carne para sobrevivir, tal vez ellos crearon a los monstruos con el fin de llevarles carne fresca, los creepers normales solo serían un tipo de creeper que no puede aguantarse el hambre, y sale a buscar comida aunque eso le cueste morir, no sé, tal vez solo es pura invención mía al tratar de darle sentido a todo lo que pasó, de lo que sí estoy seguro, es de que en tiempo de hambrunas donde no tienen carne que comer, algunos de ellos tienen que recurrir al canibalismo, por eso había algunos ensangrentados, tal vez los adultos se comen a los más jóvenes, y esos creepers inofensivos a lo mejor iban a ser los siguientes a menos que encontraran comida, tal vez por eso los zombies salieron corriendo, atemorizados de que fueran los siguientes en el menú, el Enderman seguro los ayudó a cambio de que no se lo comieran supongo, tal vez por eso ese joven creeper asustado me dió las gracias.
Sea como sea, ahora es raro que en las noches pueda dormir tranquilo, siempre escucho esos sollozos que provienen de algún lado de mi oscura habitación, y no importa a donde mire, siempre veo la expresión de terror de ese pequeño creeper que salvé de ser devorado con mi vida.
Después de un tiempo y darme cuenta de que ya nadie podía decirme nada nuevo sobre el juego, decidí que era hora de pasarlo todo a la practica.
Como era novato, pensé ponerlo en modo pacifico, pero confiado en todo lo que había aprendido, lo puse en modo normal, solamente lo pondría en modo pacífico cuando fuera a explorar las cavernas en busca de minerales.
Cuando salió el sol de nuevo todo era felicidad afuera, alcancé a ver como un zombie y un esqueleto se quemaban, así que aproveché todo el resto del día en buscar materiales, en especial hierro, teniendo una cueva practicamente a lado de mi casa sería absurdo no usarla, pero decidí dejarla para después, creo que en mi interior todavía tenía miedo por lo de la noche anterior; encontré hierro un poco lejos de mi casa, pero era suficiente para hacerme las herramientas de hierro, también conseguí comida y semillas, lo que sí me fastidió es que había muy pocas ovejas, y ninguna me daba su lana al morir, de hecho creo que solo encontré unas 4 en todo el día, además no me quedaba hierro suficiente para hacer las tijeras para cortar la lana, lo cual fué muy frustrante ya que iba a tener que permanecer despierto otra vez toda la noche.
Al día siguiente no hice nada muy interesante, empecé a hacer mi granjita, hice unos cultivos, me hice ventanas de cristal y puertas, seguí excavando para encontrar hierro con buenos resultados, me abastecí de muchas cosas necesarias, lo único que me cabreaba era que no encontraba una sola maldita oveja para hacer una cama, en fin, pasé así muchos días, pero al cabo de un tiempo me empezaron a escacear muchas cosas, me faltaba hierro, solo me quedaban 2 picos, y carbón, apenas tenía para15 antorchas; como ya había acabado con la pequeña mina superficial en la que iba a excavar no me quedó más remedio que excavar en las paredes de mi casa, hacia donde supuse que estaba una cueva, agarré mis picos, palas, espadas, comida y algunos bloques por si los necesitaba, y empecé a adentrarme en la montaña.
Como había dicho al principio, puse el modo pacífico cuando empezé a explorar, aún tenía un poco de miedo por los monstruos que podrían aparecer, así que mejor me fuí a lo seguro; piqué un poco más, de alguna manera terminé unos niveles más abajo de mi casa, y fué cuando me dí cuenta de que sí había una enorme cueva, pero esta cueva estaba justo debajo de mi casa, apenas separadas por un bloque, si hubiera excavado directamente hacia abajo desde mi casa hubiera muerto del porrazo, me felicité por mi desición de ir excavando del modo en el que lo hice, así que hice un camino que me llevaría seguro hasta mi casa rápidamente.
Cuando llegué a la cueva la llené de antorchas, y rápidamente encontré mucho carbón, y mucho hierro, había valido la pena venir definitivamente, indagando un poco más, me dí cuenta de que la cueva era más grande de lo que pensaba, se formaban de esos típicos pasadizos que cuando crees que ya se terminó la cueva, pones otra antorcha y te das cuenta de que aún sigue y sigue la cueva de manera que parece interminable; me aventuré un poco más en las profundidades de la tierra, siempre cuidándome de reocordar como volver ya que no quería perderme y tener que gastar pico de más haciendo una salida de emergencia. Mi viaje rindió frutos, encontré Lapis azuli, oro, piedra roja y lo mejor: diamantes, eso hizo que todo valiera la pena. Ya no tenía nada más que temer, rápidamente fuí corriendo a mi casa a guardar los preciados diamantes, no pensaba utilizarlos todavía, aún tenía palas y espadas de hierro y piedra que utilizar no los iba a desperdiciar, estaba tan felíz que durante varios días no me preocupé por nada, seguí con el juego normalmente, le puse escaleras a mi casa, fuí a explorar los alrededores donde encontré champiñones y otras cosas para comer, conseguí carne, en fín, hice muchas cosas, lo que ya me tenía harto era que no encontraba una maldita oveja para tener lana, a pesar de que ya tenía las tijeras, todas esas noches me las pasé despierto, siempre con esos molestos sonidos que me asustaban desde fuera y también desde dentro de la mina que descubrí junto a mi casa, pero ya no me preocupaba tanto, sin embargo quería más diamantes, así que planée bajar de nuevo a la mina que se encontraba bajo mis pies.
A la mañana siguente me equipé con todo lo necesario para bajar, los 2 picos de metal que aún me quedaban, el de diamante por si acaso se acababan, mis espadas incluída la de diamante, comida, antorchas y bloques como de costumbre, la única cosa diferente era que esta vez no activé el modo pacífico, sino que fuí directamente en el modo normal, no tenía miedo, después de todo, iba con una armadura de metal, además de varias espadas, un arco con flechas (para eso tuve que salir unas noches a matar arañas) y si todo eso no bastaba tenía mi espada de diamante, nada podía salir mal.
Cuando bajé todo era normal, todo estaba tal y como recordaba, avancé muy adentro hasta donde había encontrado los diamantes, cerca había lava, con mucho cuidado hice un camino de piedras para pasar sobre la lava hacia donde continuaba la oscuridad, me aventuré, en ese momento pasó algo extraño, de entre la oscuridad salió un zombie corriendo a toda velocidad hacia mí, yo estaba preparado para matarlo pero luego me dí cuenta de que detrás de él venían michos más, eso no lo tenía planeado, y como no estaba seguro de si podría matarlos a todos rápidamente me refugié en un lugar elevado para ellos y ahí los mataría con flechas, pero lo raro fué que cuando llegaron por donde yo estaba no se quedaron en las cercanías tratando de alcanzarme como era lo común, sino que continuaron corriendo hacia el camino por donde yo vine, y desaparecieron sin siquiera voltear a verme, otra cosa que noté fué que cuando pasaban junto a mí no se oían sus típicos gritos de zombies, sino que producían un sonido muy similar a los sollozos que oía cada noche, entonces me quedé intrigado, ¿porqué esos zombies producían un sonido diferente al usual? ¿porqué habrían pasado de largo sin tratar de matarme?, todo eso me asustó, pero también me dió curiosidad, así que seguí mi camino a través de la oscura cueva.
Un rato después de andar cavando no encontré nada más interesante, salvo los minerales que se esperan encontrar en una mina, pero todavía no encontraba más diamantes; ya que sabía muy bien como volver a mi casa sin perderme, seguí excavando y picando y no me iba a detener hasta encontrar más diamantes. Apenas acababa de pensar eso continué cavando hacia abajo esperando llegar a otro lugar con lava, sin embargo cometí el error que nadie que juegue al Minecraft debe hacer: cavé directamente hacia abajo, directamente bajo mis pies, antes de que me diera cuenta, ya estaba cayendo dentro de otra enorme cueva e impactando contra el suelo, salvándome de morir gracias a la armadura, pero ahora todo estaba oscuro, puse antorchas por todos lados pero me dí cuenta de que aún así no podía ver el agujero por donde caí, no tenía idea de donde estaba.
Tratando de mantener la calma, pensé símplemente en cavar hacia arriba, el problema es que como había perdido mi punto de referencia si hacía eso podría acabar más perdido que antes, es común que empieces a cavar creyendo que vas a salir en la dirección en la que quieres y al final solo apareces en otro sitio extraño y más perdido que antes; mantuve la calma y pensé que mientras aún supiera por donde estaba el agujero por el que caí todo estaría bien, así que continué explorando esa nueva cueva, cuidándome de dejar antorchas que me llevaran de nuevo a ese punto. Luego de un rato de explorar llegué a una sala muy extraña, en esa sala había muchos esqueletos, pero estaban muertos, lo bueno es que pude recoger sus flechas, pero me pareció muy extraño que estuvieran muertos solo porque sí, inmediatamente después percibí algo moverse, eran arañas que trapaban por las paredes, pero al igual que los zombies, estas no tenían la intención de atacarme, solo se quedaban quietas en la parte más alta de las paredes, aunque me pareció muy extraño, decidí que esto solo era algo más beneficioso para mí, así que dije que mientras no me atacaran estaba bien para mí, así que seguí mi camino. No tuvo que pasar mucho tiempo para que encontrara diamantes, esta desventura al fin tendría algo de bueno, la suerte me sonreía de nuevo, cuando saqué el último diamante decidí que era hora de dejar de explorar por hoy y me dirigí a mi casa; pero en ese momento lo oí.
En algún lugar de la enorme caverna alguien gritó, no fué un grito fuerte, pero era lo suficiente como para helarme la sangre, no distinguía de donde provenía, pero no me cabía la menor duda de que era un grito de tristeza, incluso podría decir que era un grito de dolor; sea como sea, no quería quedarme a averiguarlo, ya que me estaba dando mucho miedo, así que regresé por donde vine, sin embargo algo había cambiado en la habitación donde estaban los esqueletos y las arañas, en el centro de esa sala ahora había un Enderman muerto, o al menos estaba ahí inmovil en el suelo, parecía que no tenía piernas como si hubieran sido arrancadas, y para mi sorpresa, le estaba saliendo sangre, era sangre pixelada como todas las cosas en el suelo, pero aún así era impresionante, no recuerdo haber oído que se pudiera sangrar en el maincraft, con una animación que se parecía mucho a las corrientes de agua, solo que esta salía desde las piernas del Enderman; las arañas ahora no se movían, se habían escondido lo más que podían entre las grietas de las paredes y el techo, algo indudablemente las estaba asustando, y con razón, sea lo que sea, había podido derrotar a un Enderman, pero yo en ese momento estaba muy aterrado para pensar, así que solo me fuí corriendo hasta donde había caído, pero en ese momento empecé a oir gritos detrás de mí, no eran como los gritos que había oído en la noche, que ya sabía que venían de los zombies, estos gritos se parecían mucho a los que hace esa critatura que vive en el Nether, no tan agudos pero sí más fuertes, y esos gritos los oía justo detrás de mí, como si me persiguieran; el pánico empezó a apoderarse de mí, y solo continué corriendo hasta donde debía ir, literalmente era horrible esa sensación de estar corriendo a toda velocidad a través de una cueva macabra siendo perseguido por una extrañas critaturas que lanzaban horribles gritos, no me animé a voltear para ver lo que eran y seguí corriendo tratando de estar calmado. Pero cuando llegué al punto donde había caído, recordé que no tenía manera de subir y no tenía tiempo de colocar bloques para llegar hasta arriba, así que, armándome de valor, empuñé mi espada de diamante y me dí vuelta para enfrentar a mis perseguidores.
¡Qué horrible escena fue la siguiente! una persona con el corazón débil no habría podido soportarlo.
Corriendo destás de mí, se encotnraba todo un grupo de creepers, pero no eran creepers comunes, eran un tipo macabro de creepers, había de varios tipos, tenían los ojos desproporcionadamente grandes, algunos tenían un extraño brillo rojo oscuro en los ojos, de tal manera que algunos parecían tener una cara de tristeza, estos creepers empezaron a atacarme, me defendí con la espada, al parecer les hacía daño, pero no se morían, traté de mantener la calma sabiendo que al menos no explotaban, cosa imposible en los creepers, hubo momentos en que los tenía prácticamente pegados a mí, y nunca oí el típico sonido de "Ssssssss" cuando van a estallar, sin embargo al parecer tocarlos me bajaba armadura, así que salí corriendo hacia la dirección opuesta sin saber que hacer, por ahí estaban los otros creepers, pero estos parecían tener sangre en su cuerpo y ojos, como si lo hubieran atacado, éstos también empezaron a atacarme pero eran más lentos así que los perdí, luego me encontré con la tercera clase de creepers, éstos tenían los ojos enormes y muy realistas, la expresión de su boca daba la apariencia de que estaba muy asustado, pero éstos no me atacaron sino que solo empezaron a correr junto a mí sin quitarme vida, pero eso sí, todos estaban gritando de la misma manera que la que oí hace un rato, era un grito de tristeza que helaba el corazón, pero de todas manera, la sola visión de estos seres era más que suficiente como para tenerme al borde de la histeria, empezé a correr de un lado a otro sin saber que hacer, solo trataba de mantenerme lejos de esos creepers, pero sus gritos resonaban por toda la cueva. En un momento de lucidez hice rápidamente una torre con bloques de gravilla, de manera que quedé fuera de su alcanze, sin embargo, ellos seguían debajo de mí, tratando de alcanzarme sea como sea, yo no sabía que hacer, me habían quitado toda la armadura y me quedaban pocos corazones de vida, y además ya me había comido toda mi comida por lo que no podía hacer que mis corazones subieran solos. Atrapado, lo único que pude hacer fue lanzarles flechas, pero aunque al parecer sí les hacía daño no se morían, seguí hasta quedarme sin flechas. De pronto, desde la oscuridad, salió un Enderman, pero estaba preocupado por los creepers endemoniados, el maldito empezó a quitar los bloque debajo de mí, uno por uno, y como los bloques que usaba eran de gravilla, estos respetaban la gravedad por lo que caía más abajo, no tenía otro tipo de bloques, solo seguí poniéndo más bloque mientras el Enderman los quietaba uno a uno, y era cuestión de tiempo para que se me terminaran los bloques y callera a sus garras, mientras eso pasaba, me pareció oir que los gritos de los creepers formaban palabras, me pareció oir palabras como "help" (ayuda), "feed us" (aliméntanos), o "you are ours" (eres nuestro) aunque tal vez solo era imaginación mía oir cosas donde no la había.
Cuando no me quedaron más bloques pasó lo inevitable, el Enderman los quitó todos hasta que solo me separaba un bloque de ellos, entonces fue cuando se arremolinaron alrededor de mí, solo podía ver sus horribles caras y oir sus espantosos gritos, la pantalla se empezó a poner roja, supuse que era la sangre que le salía al personaje al pasar por sus ojos, apreté F5 para cambiar a tercera persona, y ví como todos los creepers lentamente despedazaban a mi personaje, siguieron ásí hasta que quedó todo en los huesos, y estos eran exactamente como los de los esqueletos, lo último que ví fue a esos creepers deborarse de manera muy realista la carne de mi personaje, un dato curioso era que los creepers de enormes ojos blancos y enorme pupila negra parecían casi tan asustados como yo, antes de que la pantalla se pusiera negra, uno de esos creepers que eran pacíficos se acercó a la pantalla, y entre los gritos que salían de su boca me pareció oir un "thank you".
Cuando morí, en lugar de salir la pantalla normal para volver a aparecer o en el último lugar en el que apareciste o en el menú principal, apareció automáticamente en el menú principal, y mi mundo "Miminecraft1" ya había desaparecido, no me atreví a iniciar otra partida.
Sin embargo, aún mucho después de todo eso, sigo pensando en ello, ¿porqué esos creepers no estallaban? ¿cuál era el objetivo de que mataran a mi personaje? ¿porqué ese creeper me agradeció el haber muerto?
Tengo una teoría, pero no creo que alguna vez tenga el valor necesario como para volver para comprobarla.
Siempre ma había preguntado si todos los monstruos, sobre todo los esqueletos y los zombies, habían sido personas normales en algún tiempo que por alguna razón se convirtieron en esos monstruos, pero ¿porqué? tal vez los creepers los transformaron en monstruos, tal vez necesitaban a alguien que saliera a la superficie para traerles comida, ya que ellos solo pueden explotar, y necesitarían carne para sobrevivir, tal vez ellos crearon a los monstruos con el fin de llevarles carne fresca, los creepers normales solo serían un tipo de creeper que no puede aguantarse el hambre, y sale a buscar comida aunque eso le cueste morir, no sé, tal vez solo es pura invención mía al tratar de darle sentido a todo lo que pasó, de lo que sí estoy seguro, es de que en tiempo de hambrunas donde no tienen carne que comer, algunos de ellos tienen que recurrir al canibalismo, por eso había algunos ensangrentados, tal vez los adultos se comen a los más jóvenes, y esos creepers inofensivos a lo mejor iban a ser los siguientes a menos que encontraran comida, tal vez por eso los zombies salieron corriendo, atemorizados de que fueran los siguientes en el menú, el Enderman seguro los ayudó a cambio de que no se lo comieran supongo, tal vez por eso ese joven creeper asustado me dió las gracias.
Sea como sea, ahora es raro que en las noches pueda dormir tranquilo, siempre escucho esos sollozos que provienen de algún lado de mi oscura habitación, y no importa a donde mire, siempre veo la expresión de terror de ese pequeño creeper que salvé de ser devorado con mi vida.